“Creer no es una palabra, es una acción; y cuando
yo creo, salgo adelante; sobre todo, cuando mi esperanza está puesta en
el Señor Jesucristo.”
“La fé y la Gloria” (ISA 57: 14 y 15)
La fé nos lleva a vivir en lo sobrenatural. Y la fé no es solamente
esperanza, la fé tiene que ver con algo fiel, y con el Reino de Dios
gobernando mi vida de manera real; que aunque no lo vea, viene cuando lo
creo.
Dios
vive en la dimensión de la Eternidad, en la dimensión de su Gloria; y
nos ha dejado un instrumento que es la fé, para que entremos en su
dimensión y la Gloria de Dios venga a nosotros. Si queremos meternos en
la Gloria de Dios, a donde Dios trae lo oculto a lo que vemos,
necesitamos movernos en esa dimensión alta de fe y Dios nos hablará y le
escucharemos (SAL 85:8).
Es
necesario escuchar la voz de Dios, y si le creemos, entonces entraremos
en la dimensión de la Gloria de nuestro Señor Jesucristo. ¡Para la Honra y la Gloria de Dios! ¡Amén!
Isa 57:14 Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo.
Isa 57:15 Porque
así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre
es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y
humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y
para vivificar el corazón de los quebrantados.
Sal 85:8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos,
Para que no se vuelvan a la locura.
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