“El nombre de Jesús no puedes tenerlo en vano, porque lamentablemente perderás su poder”
“La fe y la materia” (1 REY 17: 2-6)
El
profeta Elías, el hombre de Dios, y que el Señor levantó por un momento
para confrontar a dos reyes paganos; para confrontar a ese matrimonio,
hizo cerrar el cielo y no volvió a llover en la tierra. Y le dio poder a
los cuervos (que significan la materia o representan simbólicamente lo
material) para que dieran de comer a Elías, mientras la tierra era
asolada por la sequía. Y por fe el profeta se mantuvo durante 6 meses
sustentado por los cuervos. Por su fé, permitió a Dios moverse en lo
sobrenatural, para que los cuervos le alimentaran mañana y tarde.
La
fé que colocamos en Dios hace que llegue el momento de Dios a nosotros y
lo grande de Él se manifieste en la materia; hace que el Poder de Dios se
manifieste en nuestras vidas. Por nuestra fé, Dios realizará cosas
sobrenaturales en nuestro hogar; porque nuestra fé afecta lo material, y
Dios hace prodigios en nuestra casa, y entonces atiborra nuestra
alacena, llena nuestra nevera, compone nuestros electrodomésticos, etc.,
¡Para la Honra y Gloria de su Santo Nombre! ¡Amén!
1Re 17:2 Y vino a él palabra de Jehová, diciendo:
1Re 17:3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
1Re 17:4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.
1Re 17:5 Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
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