Aquí tenemos la reflexión de la segunda frase de hoy:
“Somos como el barro en las manos del gran alfarero que es Dios, dejemos que Él nos moldee y nos dé la mejor forma para bendecir a otros”
“Por el Dedo de Dios” (MAT 12:28 y LUC 19 – 20)
Jesús vino a traer el Reino de Dios, el Gobierno de Dios, y dijo que Él venía a echar fuera a Beelzebú al que gobierna las vidas y la tierra. Cristo vino a sacar al Reino de las tinieblas para establecer el Reino de los Cielos. Y así como es imposible que haya dos reinos en un mismo país, también en el mundo no podrá haber dos reinos, el del cielo y el de las tinieblas.
Jesús echaba fuera demonios por el Dedo de Dios que es el Espíritu Santo; a través del poder del Espíritu Santo, los demonios eran derrotados. A través del poder del Espíritu Santo de Dios, que es el Dedo de Dios, ordena con autoridad que toda obra de maldad se vaya de tu vida y de tu descendencia; levántate en victoria sobre las adversidades por el Poder del El espíritu Santo, porque Dios nos trajo a este mundo para que vivamos felices, llenos de su bendición. ¡Para su Honra y su Gloria! ¡Amén!
Mat 12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Luc 11:19 Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
No olvides dejar tus comentarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario