martes

La fé y El Espacio

 "En nuestros días la fé, desafortunadamente ha sido reducida a lo natural, cuando ella es sobrenatural"

Tener fé en el Señor


“La fé y el espacio” (2 REY 4: 1-7)

El profeta Eliseo ordena a la mujer que preste vasijas vacías y con el poco de aceite que tenía llenara todas las vasijas, y así lo hizo hasta que sobró aceite. Este logro, producto de la fé, hizo posible que la mujer pagara a sus acreedores las deudas de su difunto marido.

En nuestros días la fé, desafortunadamente ha sido reducida a lo natural, cuando ella es sobrenatural; la palabra fé significa algo firme y fidedigno. Y la fé tiene que ver con la naturaleza misma de Dios. Aquí la fé de esta mujer está afectando el espacio, porque de un vaso de aceite llenó muchas vasijas y sobró. La fé afecta el espacio y llena lo vacío.

La fé en el Señor hará que nuestra casa esté llena, amoblada; debemos llegar a ese nivel de fé, esa que nos permite tocar a Dios, la fe sobrenatural que afecta el espacio... Si nuestra vida está vacía de Dios, Él llenará ese espacio y no nos dejará avergonzados. ¡Para la Honra y Gloria suya! ¡Amén!

2Re 4:1    Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.

2Re 4:2  Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.

2Re 4:3  Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.

2Re 4:4  Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.

2Re 4:5  Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.

2Re 4:6  Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.

2Re 4:7  Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede. 

No olvides dejar tus comentarios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario