“Cuando
solo veo situaciones difíciles y me lleno de derrota, entonces me
cierro a la fe, y difícilmente las bendiciones llegarán a mi vida.
Cuando oímos una Palabra de Dios y la creemos y la tomamos para
nosotros, entonces se hará realidad”
“Unidos lo puedo lograr” (1REY 5: 15-18)
Después
que Dios comenzó a prosperar a Salomón, éste decidió construirle una
casa a Dios. Los planos estaban listos, porque su padre David los había
adelantado y había dejado riquezas para que se construyera. Pero Salomón
los transformó y escogió muchas personas para que trabajaran y
construyeran, así como oficiales que dirigieran la gigantesca obra.
También trajeron la madera y piedras costosas ya labradas para el
cimiento, para que cuando se construyera no se hiciera ruido
trabajándolas. Trabanjado todos unidos, Salomón logró lo que estaba en
su corazón… así como cuando Israel se unió para salir de Egipto,
lograron exitosamente su propósito.
Cuando
hay unidad en el pensamiento, cuando hay unidad de propósito, de reto,
unidos podemos lograr un resultado positivo; en un negocio, en el hogar,
una entidad de unidad entre cónyuges e hijos, de compromiso en la Obra
de Dios. También a nivel empresarial y de Ministerio para que haya una
obra de resultados grandes.
Busquemos
la unidad en fe, aunque estemos en diferentes líneas, para que se vaya
la apatía en el hogar, porque cuando se trabaja en armonía y en equipo
es más fácil ver la Gloria de Dios manifestada. Cuando nos unamos con
Dios y con la gente que está a nuestro lado en unidad de propósito,
veremos la victoria en el nombre Nuestro Señor Jesucristo. ¡Para Honra y
Gloria Suyas! ¡Amén!
1Re 5:15 Tenía también Salomón setenta mil que llevaban las cargas, y ochenta mil cortadores en el monte;
1Re 5:16 sin
los principales oficiales de Salomón que estaban sobre la obra, tres
mil trescientos, los cuales tenían a cargo el pueblo que hacía la obra.
1Re 5:17 Y mandó el rey que trajesen piedras grandes, piedras costosas, para los cimientos de la casa, y piedras labradas.
1Re 5:18 Y
los albañiles de Salomón y los de Hiram, y los hombres de Gebal,
cortaron y prepararon la madera y la cantería para labrar la casa.
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