“Dios creó todo con un propósito y el propósito de Dios
es la clave para que nosotros crezcamos en la vida”
El Principio de la Semilla anuncia una cosecha proporcional a la siembra...
En el pasaje el Apóstol Pablo agradece a los filipenses que han sido sembradores en su vida y para el Ministerio.
Cuando ofrendamos en el terreno de Dios, Él suple todas nuestras necesidades (SAL 37:25) y nunca nos dejará avergonzados.
Caminemos
en victoria y vivamos en la abundancia de Dios. Sembremos en la buena
tierra para que tengamos recompensa grande y tesoros en el cielo.
¡Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos!. ¡Amén!.
Flp 4:15 Y
sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la
predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia
participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;
Flp 4:16 pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.
Flp 4:17 No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.
Flp 4:18 Pero
todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido
de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto,
agradable a Dios.
Flp 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Sal 37:25 Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.
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