“La vida de fe” (MAR 11: 20-24)
Es imposible caminar con Dios en victoria si no desarrollamos fe en el Señor Jesucristo. Todos
debemos tener una vida de fe en el Señor Jesús, sin tambaleos. No en el
hombre, ni en el dinero, porque seremos decepcionados; usemos el dinero
como una bendición, pero desarrollemos fe en la oración. Y en el orar
debemos unir lo que hablamos con lo que pensamos, lo que hará que el
enemigo suelte las bendiciones que Dios nos tiene.
No
dejemos al enemigo ni un ápice de las bendiciones que Dios tiene para
nosotros, sino que ordenémosle que suelte nuestras bendiciones. El orar
con fe hará que Dios abra puertas de milagros... ¡Para la Honra y la
Gloria Suyas! ¡Amén!
Mar 11:20 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.
Mar 11:21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Mar 11:22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
Mar 11:23 Porque
de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y
échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho
lo que dice, lo que diga le será hecho.
Mar 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
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