“Si me
enamoro de Dios también debo enamorarme de su Palabra, para recibir la vida y
la naturaleza de Dios y permanecer en Él”
“Poca visión” (JOS 19: 40-47)
Eran doce Tribus y la tierra fue
repartida entre ellas. La parte de Dan fue a orillas del Mediterráneo y cuando
comenzaron a tomar la tierra que les había correspondido, les faltó territorio
y combatieron a Lesem, la tomaron y destruyeron la maldad, el pecado, el paganismo.
Pero tomaron solamente esa pequeña población, porque tenían poca visión; mientras
Dios les dio una tierra grande, ellos decidieron escoger algo pequeño. Los de la
Tribu de Dan no lograron conquistar toda la tierra de Dios, porque no tenían otra
manera de ver la vida, en cambio la Tribu de Manases sí y por eso lo lograron.
Dios nos ha ofrecido tantas promesas,
pero si tenemos una visión tan pequeña y no tenemos una amplia concepción de
Dios; a sabiendas de fuimos hechos a imagen y semejanza suya, que nos parecemos
a Él y que Dios es grande y soberano, difícilmente lograremos reclamar lo
grande que Dios nos ha prometido.
Cambiemos nuestros pensamientos y nuestra
forma de vida. Levantémonos en visión y reclamemos lo grande de Dios, porque ciertamente
vendrá algo grande para nosotros y nuestra familia si nos proyectamos en una visión
diferente. Dios nos dará una gran visión a su tiempo, para que guerreemos por
ella para tomarla. ¡Para la Honra y Gloria de Dios! ¡Amén!
Jos 19:40 La séptima suerte correspondió a la tribu de
los hijos de Dan conforme a sus familias.
Jos
19:47 Y les faltó territorio a los
hijos de Dan; y subieron los hijos de
Dan y combatieron a Lesem, y tomándola
la hirieron a filo de espada, y tomaron
posesión de ella y habitaron en ella; y
llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
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