la frase cristiana para el día de hoy es:
“Cuando hieres a un niño, también hieres la dignidad de Dios”
“Un lugar de dolor” (JOB 17: 1 y 2; 17)
En
un día cualquiera el sol se puso en el horizonte y Job se fue a
inventariar sus bienes, ganados y riquezas; pero en un instante, Job fue
golpeado por la tragedia y todo se acabó… y le llegó una rara
enfermedad que le producía picazón a su piel. Sintió que moría y empezó a
maldecir, a proferir que la muerte le sobrevenía, y que la gente ahora
le escarnecía por ser malo y pecador.
Nunca
debemos declarar palabras de maldición a nuestras propias vidas, porque
de lo que sembramos, eso mismo recogemos… Cuando un hijo está en las
drogas, cuando el cónyuge se alejó, cuando hay muchas deudas, cuando
nadie ayuda, etc., el lugar del dolor exterioriza una opresión muy
fuerte y entramos en crisis profundas con sus consecuencias.
Pero
así como Dios levantó a Job y lo sacó del dolor, así también Él nos
sacará y saldremos de esa crisis agobiante. Apartémonos del pecado y de
maldecir, y amemos a Dios. Levantémonos del dolor, porque Dios ha venido
a bendecirnos y nos quiere prosperar. ¡Para la Honra y Gloria de Su
Santo Nombre! ¡Amén!
Job 17:1 Mi aliento se agota, se acortan mis días, Y me está preparado el sepulcro.
Job 17:2 No hay conmigo sino escarnecedores, En cuya amargura se detienen mis ojos.
Job 17:7 Mis ojos se oscurecieron por el dolor,
Y mis pensamientos todos son como sombra.
Adios nos vemos pronto!
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