“Aunque eres un ser creado, también eres un ser que Dios te diseñó para que crearas muchas cosas”
“Mucho fruto” (JUA 15: 5-8)
Es la última semana antes de la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo y Él se reunió con sus discípulos y les habló diciendo que Él era el árbol y ellos sus ramas. Y si ellos permanecían en Él y Él en ellos, llevarán mucho fruto; porque separados de Él, nada podrán hacer. El reto a sus discípulos es que dieran mucho fruto.
Aquí la frase mucho fruto está repetida, lo que indica la importancia de dar mucho fruto; una cosa es que el árbol tenga fruto, pero otra es que tenga mucho fruto… El reto es grande. El reto que Dios nos da es que seamos personas que demos mucho fruto.
La Biblia dice que Dios ha venido para darnos vida y vida en abundancia (JUA 10:10); es decir, mucho fruto. La Biblia exige que leamos y meditemos La Palabra para que prospere nuestro camino (JOS 1:8), exige que seamos personas que demos mucho fruto, y todo nos saldrá bien. Personas de excelencia en todo… como esposos, ejecutivas, estudiantes, empresarios, adoradores, líderes; más de la medida, para que demos mucho fruto. Porque el Señor nos tiene para grandes cosas, y no podemos ser mediocres. Metámonos con Dios y busquémoslo con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón, y el Señor nos dará mucho fruto y hará que demos mucho fruto ¡Para la Honra y La Gloria de Dios! ¡Amén!
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